Hoy quiero hablarte de una poderosa actitud que puedes ofrecer a tu vida, cada día, para elevar tu energía y mantenerte conectada con tu propósito y es La Gratitud.
Eres una persona llena de gratitud, tu corazón está lleno de amor. La gratitud y el amor habitan dentro de ti, solo tienes que tomar conciencia de ello cada día. Cada vez que agradeces le estas diciendo a Dios todo lo que valoras y respetas de tu vida y por esta causa recibes aún más. Por ello es tan importante que agradezcas con amor cada paso que das hacia tu éxito. En ocasiones solemos ser demasiado exigentes con nosotras mismas y esto se debe, simplemente, a que estamos en otra sintonía diferente a la de nuestros deseos y nos estamos enfocando en otras cuestiones como por ejemplo en opiniones ajenas, en lo que hacen otros, en lo que nos falta…
El Universo responde a tus pensamientos y tus vibraciones. Obtienes la esencia de lo que piensas tanto si lo deseas como si no lo deseas. Es decir, si pones tu atención y te enfocas en todo lo que has conseguido y en todo lo que tienes, el Universo te dará más de eso porque entiende que es eso lo que tú deseas. Si te enfocas en lo que no tienes o en lo que te falta y por consecuencia piensas constantemente en ello, el Universo entenderá lo mismo, que es eso lo que tu deseas y te responderá ofreciéndote mas de lo mismo, es decir, más de lo que aun no tienes.
Dar las “gracias” produce magia y actúa como un imán de toda clase de bendiciones.
Cuando agradeces, no solo estas pronunciando una palabra. Estas entrando en una frecuencia energética maravillosa que hace que conectes con todo lo bueno y lindo de tu vida, te permite experimentar emociones de alta frecuencia y tu energía se expande irradiando amor y felicidad. Ésta es la frecuencia de tus deseos y lo que hagas tiene que hacer que te mantengas en este estado.
Pero la magia del agradecimiento no funciona si lo haces de vez en cuando. Hay que practicarlo todos los días.
Para ello, te propongo algunas ideas para que incorpores la gratitud como un hábito en tu vida:
- Por la mañana. Puedes repetir, por ejemplo, frases como esta: “Gracias Dios, por otro día maravilloso, estoy dispuesta a vivir mi día con alegría y amor.” Anímate a expresarte con tus palabras, di lo que sientas y que sea positivo, que te permita comenzar tu día entrando en el mundo de las posibilidades.
- Por la noche repasa todo lo bueno y nuevo que ha ocurrido en tu día. (Este es un muy lindo ejercicio para hacer junto a nuestros niños y niñas).
- Y lo último por hoy, haz una lista de agradecimientos, pero no agradezcas lo mismo de siempre y en automático. Tómate unos minutos para estar plenamente consciente, levanta la vista y comienza a gradecer todo lo que ves. Luego mira hacia adentro y continúa agradeciendo: tus sentidos, tu respiración, tus ideas, tu fortaleza, tu amor… agradece todo lo que eres y todo lo que haces. Agradece lo que valoras y lo que adoras de tu vida. Tu energía comenzará a entrar en la vibración que precisas para disfrutar del camino mientras consigues lo que te propones.
Elige ser una mente que cree y crea milagros en su vida, busca cosas simples que puedas agradecer. Bendice los detalles y los instantes lindos que ocurren en tu vida. Agradece lo que eres, lo que haces, lo que sabes y lo que tienes.
Vive con gratitud. Haz que se convierta en un hábito y que forme parte de tu día a día. Cuanto más agradezcas a la vida, más motivos te dará para que te sientas agradecida.
Un abrazo inmenso de gratitud! Gracias por acompañarme.
Natalia
¿Sientes bloqueos internos que no te dejan disfrutar de tu éxito, de tu vida? ¿Sientes ganas de abandonar y no tienes claridad de qué hacer para salir hacia adelante?
- Comienza tu proceso de transformación, pide tu sesión: https://www.nataliaignaccolo.com/habla-conmigo/