El viaje aporta la felicidad, no el destino…a veces se me olvida recordarlo.
Tenemos demasiadas expectativas, algunas son buenas, otras no tanto. Y mientras estamos preocupadas por cómo hacer las cosas y obtener los resultados que esperamos, nos perdemos…
Yo lo hago a veces, me pierdo entre los anhelos, los consejos de los demás, entre lo que se supone que se espera de mí o más bien lo que YO CREO que se espera… entonces sucede algo que hace que despierte…
Son esos instantes mágicos en los que la vida nos da la posibilidad de elegir.
Elegir vivir de forma consciente y despierta o sobrevivir creyendo que nuestras opciones son limitadas y cuestión de suerte.
He aprendido en estos años que cada momento es único y que solo depende de mí que no solo sea un dicho sino un estilo de vida…
Ha sido, y es, un camino con altos y bajos pero he aprendido a conectar y a encontrar la paz en cada momento.
Una vez escuché que la vida son los momentos difíciles… quizás ocurre que aprendimos a tener miedo a los momentos difíciles… Enric Corbera dice que aunque tengamos miedo hay que hacerlo igual porque pase lo que pase estamos condenados a aprender…
Creo que los problemas no se pueden evitar y creo que están allí para que despertemos, para que conectemos con la vida y para que recordemos quienes somos en verdad y todo lo que nos merecemos.
Ya lo sé, puede que creas que tu situación es demasiado compleja y que no puedes hacer nada al respecto…esa es la voz del miedo, la conozco bien. Créeme, siempre hay otra posibilidad, lo que ocurre es que no las ves ahora mismo porque sigues teniendo en tu cabeza pensamientos que alimentan ese miedo y que te impiden disfrutar plenamente de tu vida.
Mientras nos perdemos y nos volvemos a encontrar… mientras desaprendemos y volvemos a aprender, nos enojamos con todo, con nosotras mismas, con la vida, con el aquí, con el ahora, con las posibilidades, con lo mismo de siempre, con nuestros sueños, con nuestras debilidades, incluso con nuestras fortalezas porque no sabemos muy bien cómo utilizarlas…
No podemos pensar con claridad si en nuestro interior habita el caos. No podemos tomar decisiones si estamos desesperadas y tampoco podemos encontrar respuestas si no nos detenemos a recuperar internamente la paz.
Entonces…mientras todo se acomoda quiero invitarte a mi refugio, el camino más sincero que he descubierto para vivir en paz:
Ama lo que es. Abraza tu vida con todo lo que hay en ella. Cada momento cuenta. Cada instante está compuesto de magia y de amor. Una fuerza capaz de perdonar, de liberar el pasado y de aportarte la energía que necesitas para sentirte alegre y valiente…
Lo único que tenemos que hacer es conectar con esa fuerza, conectar con el amor y con cada momento… sin juicios, con cada uno de los momentos.
Respira profundamente.
Encuentra en tu interior una intensa sensación de paz, que hace que nada más importe que este momento.
Respira profundamente y encuentra el sentimiento de certeza inquebrantable de que todo llega y de que todo sucede en el momento perfecto para ti.
Respira y conecta con esa energía dentro de ti.
Gracias.
Comparte conmigo cómo te sientes.
Con mucho cariño,
Natalia
Empieza a entrenar tu mente para vivir aquí y ahora: 21 días de Mindfulness & Compasión – Natalia Ignaccolo