Holaaaa, ¿cómo están por ahí? Siempre les digo que me encanta saber de ustedes, de todas las personas que están al otro lado de la pantalla. Llegó noviembre, un mes especial para mí, el mes de mi cumpleaños.
Y no se me ocurrió mejor idea que contarte un poco más de mí, si! ya sé que me conoces pero siempre hay algo más que contar, y quien dice, tal vez así te animes y me cuentes algo más sobre ti.
Algunas personas aún no saben qué es exactamente lo que hago, así que te lo cuento: Soy Terapeuta Holística ¿Qué quiere decir estooo???
Bueno, voy a explicártelo con mis palabras. Soy una persona con bastante formación, no te voy a mentir, pero lo que más me ha enseñado en la vida son las experiencias personales.
Me dedico a ayudar a otras personas, especialmente mujeres, a dejar de sufrir (por lo que sea que estén sufriendo) y les guío, a través de mis sesiones y programas, a creer en sí mismas y liderar sus vidas.
Pero vamos por partes, ¿Por qué el termino holístico? Por que como te dije he probado de todo, he hecho malabares incluso, jeje esto es una broma 😉 miles de cursos, terapias y tratamientos…sí si, me encanta aprender, conocer cosas nuevas y conocerme cada día más!
De todo lo que estudié, estudio, hice y hago, me di cuenta de una cosa, y esto que voy a decirte es una apreciación totalmente personal, no quiero que me creas, solo te invito a que lo verifiques por ti misma-o.
La única forma de cambiar, realmente, es “agregando la pata que falta”, la pata “Espiritual”.
Holístico significa integral, la suma de todas las partes, quiere decir crecer al unísono por todos los lados, sin dejarte nada en el tintero.
El karma de la incoherencia es lo que rompe nuestras relaciones, nos mantiene en la carencia, en la insatisfacción continua, y afecta nuestra salud.
Para salir de este pozo o laberinto es preciso tomar consciencia, despertar, sanar, liberar viejos hábitos y eliminarlos de raíz.
Para ello, es casi obligatorio atravesar “esos momentos difíciles” que te ofrece la vida, momentos en los que estas al punto de “por favor, no puedo más” o “ya está bien de siempre lo mismo”.
Esas experiencias que te invitan a buscar “algo más” porque todo lo que hiciste no funcionó. Es cuando se produce el famoso punto de inflexión, yo le llamo la puerta de entrada al mundo espiritual. Sí, sí leíste bien… que me pongo bien “holística” y de ahí el termino 😉
Como te decía, puedes hacer todo lo que quieras pero si no despiertas, si no te quitas las vendas del ego de los ojos, seguirás tropezando con la misma piedra que tropezaste ayer. Y repito, esta es solo una apreciación personal basada en mi propia experiencia.
En fin, ahora ya sabes de donde viene el término holístico: pensamientos, emociones, palabras, acciones y Alma trabajando al mismo ritmo para ti. Eso es holístico para mí, es coherencia e integrar la pata que falta: la espiritualidad.
Ahora voy a contarte porque trabajo, especialmente, con mujeres. Hace unos 14 años fui mamá por primera vez, ya sabes que tengo 3 hijos. Desde ese momento la vida se encargó de ofrecerme algunas experiencias que me llevaron a despertar, es decir, salir del piloto automático. Todavía no sé si comprendes lo que quiero decir con esto.
Despertar es darte cuenta de que funcionas el 90 % del tiempo de manera automática. Sí, sí, ya sé…pensarás: no puede ser Natalia!!! Pero va a ser que sí. Y hasta que no salgas de ese círculo vicioso que no hace otra cosa que hacerte sufrir, no vas a encontrar la forma de vivir en paz, de sentirte plena, de disfrutar de una relación consciente en pareja o vivir con abundancia.
Bien, pasando por miles de experiencias en donde todo estaba en desorden, me sentía realmente frustrada, triste, sin ganas, irritable, sin motivación, perdida… ¿sigo?
Guauuu!! Hoy lo leo y definitivamente, al recordarme, no soy la misma mujer que era entonces. Hoy soy más sabia, por supuesto sigo aprendiendo y descubriendo rincones de mi propia sombra, pero estoy más despierta, más atenta. Sé exactamente lo que quiero y trabajo, día tras día, en mi propia sanación. Este es mi legado, el que quiero dejar a mis hermosos hijos. Mi propia sanación. Conmigo se corta la cadena de los ancestros. Siempre digo, si tienen problemas que sean nuevos;)
Bien, seguimos…Mi relación de pareja era un desastre, siempre peleando o casi siempre. Yo insistía en que él cambiará, posicionada encima de la tarima de la razón, me quede allí señalando, culpando y quejándome de absolutamente todo o casi todo. Así, ya cansada y viendo que no obtenía los resultados deseados, pensé: “Quizás, si hago algo por mí misma, pueda sentirme un poco mejor”.
Allí comenzó mi andadura por el camino espiritual, ya había probado de todo, ese era el único camino que me faltaba.
Empecé a integrar las terapias complementarias y leer libros que hablaban del zen, budismo, tao, sufismo, UCDM, etc.…Todo eso me sacaba de las historias de siempre, ya sabes, esas que te cuentas sin que nadie escuche, que molestan y algunas torturan, una y otra vez en la mente robándonos la paz. Si tuviera que explicártelo de forma algo mas científica te diría que para crear hábitos nuevos y sanos es necesario entrar por otro lado que no sea la razón. Y allí es donde las terapias complementarias ejercen su gran papel, porque su puerta de entrada es la de al lado: la de la intuición, la creatividad, la del hemisferio derecho, la de los sentidos…allí es donde la cadena de los pensamientos de siempre se detiene y abre las puertas a una oportunidad, a algo diferente.
Creo que todas las experiencias son neutras y si nosotros aprendemos a utilizarlas para crecer, evolucionar y tomar consciencia, nuestra esencia empieza a dar saltos de alegría. Y esto es lo que fui haciendo con el tiempo, tomar todas las experiencias para mi propia evolución y… guala…funcionó.
Por ello digo, cuando tu cambias, todo cambia, porque eso es lo que hice yo, no hay más.
A raíz de todos mis aprendizajes y toda mi formación, cree mi gran programa: Activa tu Esencia, no tenía idea de qué nombre ponerle, pero un día me desperté y ese es el nombre que apareció en mi cabeza, me pareció apropiado y lo tomé como una señal.
En ese programa vuelco todo mi proceso de reinvención, todo. Siempre lo estoy mejorando y actualizando porque irá creciendo en la misma medida en que yo lo haga. Son 6 etapas de transformación, sanación y amor. Allí está todo lo que me enseñó a sanar mi percepción, dejar de tener juicios…Si! que mal nos hacen los juicios y somos un saco lleno de etiquetas y juicios que tiñen por completo todo lo que vemos.
En ese curso se encuentran todas las herramientas que me ayudaron y ayudan a sanar, el paso a paso para eliminar tus creencias limitantes, saber qué es lo que quieres.
Hoy soy una mujer empoderada que dio vuelta su vida como un calcetín, y me encantaría acompañarte a que tú también puedas poner tu vida patas para arriba, sentirte libre, plena, más sabia y dedicarte a aquello que amas, descubriendo tus mejores dones y talentos.
Bueno, bueno…que largo y eso que te he contado una parte, un resumen de mis últimos 14 años de vida.
Ahora, si atraviesas alguna situación parecida, si estas triste por lo que sea, decepcionada, angustiada, insatisfecha, desmotivada… mi mejor sugerencia es que te detengas, que pares. Tomes distancia y descubras que existe otro modo de vivir, hay una vía fácil.
Esto es solo un momento, no es tu vida completa. Un momento que te ofrece “esa” oportunidad de quitarte el velo de los ojos.
Elige dejar de sufrir, deteniendo los pensamientos incesantes de tu mente y tráelos aquí, a este momento.
Ámate sin condiciones, muéstrate tal cual eres, ¡libérate!
Te mereces todo lo bueno y lindo, te mereces TODO lo mejor.
Cree en ti y todo será posible.
Y ahora sí! Guauuu si llegaste hasta el final…un millón de gracias! Hoy era largo el mail!
Deseo que cada día seas más feliz!
Te envío un abrazo enorme de luz y más bendiciones.
Natalia
Programa Activa tu esencia: