Si mis hijos me preguntarán cuál es el secreto de una vida plena, mi respuesta sería, sin lugar a dudas, El Amor.
Amor por uno mismo y por tu vida. El mejor camino es de adentro hacia afuera, por tanto, si te centras en amarte, eso es lo que emitirás y eso mismo lo que atraerás.
Todos los días y a toda hora estamos frente a una gran decisión: el amor o el miedo.
La primera alivia el alma, nos acerca a la fe, la confianza, es un espacio interior en dónde se siente paz, en dónde sabemos que todo ocurre según un orden divino, una energía que trasciende la razón. El segundo, nos limita, nos conecta con pensamientos que nos hacen sufrir, recuerdos que no soltamos, preocupaciones sin resolver. El miedo muestra nuestra peor versión, la versión automática, la que actúa sin parar, sin pensar, la que reacciona ante cualquier estímulo.
Hoy quiero invitarte e invitarme a elegir el amor y darnos permiso para ser, para salir de las grandes barreras internas impuestas por miedos imaginarios. Hoy quiero invitarte a amarte tanto, tanto que todo ese amor sea más que suficiente para ser feliz.
Y… ¿ Cómo hacemos para amarnos, para elegir el Amor?… Se me ocurren varias respuestas para ello:
1- Dejar de luchar internamente con nuestras vida y aceptar con amor todo lo que hay en ella. Lo que te guste mucho, celebralo, y lo que no, empieza a dar pasos para mejorarlo o cambiarlo. Si lo que hay duele, toma el dolor entre tus manos y permite que la energía del amor te guíe.
2- Sé alguien responsable, deja de echar la culpa a los demás por tu sufrimiento, eso no va a hacer que las cosas cambien. La diferencia entre la gente que se ama y la que no, es la actitud, es la forma en que responde a los que le pasa.
3- Deja de esperar, deja de suponer, deja de quejarte, de criticar, deja de ver la paja en el ojo ajeno. Todo esto no habla de personas que se aman, habla de alguien que sigue dormida-o en un mundo comandado por el miedo. Si comienzas a amarte, a tener sueños, metas, ganas, a despertar tus sentidos, a soltar, a aceptar, a amar, te aseguro solo una cosa: las criticas, los juicios, las quejas, las suposiciones, empiezan a aburrir, empiezan a quedar fuera de tu vocabulario y de tu estilo de vida.
4- La culpa no existe, ayúdame a erradicarla. Cuando tengas que poner un límite, hazlo. A la única persona a quién tienes que caer bien es ti misma-o. Tu vida es tuya, no la desperdicies. Busca tu propia aprobación, es la única que cuenta. Vive en coherencia con lo que piensas, sientes, dices y haces.
5- Cada día cuando te levantes piensa ¿Qué puedo hacer hoy que me demuestre a mi misma-o que me quiero y me respeto? TE MERECES LO MEJOR, CRÉEME.
6- Deja de compararte, eso no sirve para nada. Todos somos únicos, extraordinarios. Todos somos espejos de otros. Hay cosas que haces que otros no entenderán porque en ello radica su aprendizaje y lo mismo ocurre al revés. Aprovecha tus relaciones para conocerte y evolucionar.
7- Elige pasar tiempo con personas que te quieran, te valoren y te impulsen a dar lo mejor de ti.
Si tienes un sueño, ve a por él. No importa el tiempo que tardes. Si lo has perdido, recupéralo, dale una vuelta y ve tras él. Conviértelo en pequeñas metas y las metas en pequeños pasos. Mientras caminas, disfruta, siente, toca, huele, respira, observa, ríe… porque estas vivo y porque sí.
Cada día elige el amor para tomar decisiones, elige el amor para ser y ofrecer tu mejor versión, elige el amor para pensar, para sentir y para hacer lo que sea que vayas a hacer.
Con mucho cariño y amor
Natalia
