¿Habías oído hablar de la palabra rendición?
Solemos asociar la palabra “rendición” con “rendirse”, sin embargo su significado es algo diferente.
Yo aprendí sobre “la rendición” leyendo Un Curso de Milagros, como siempre cuento, cuando comencé mi camino de autoconocimiento me dí cuenta que tenía algunas creencias erróneas sobre el significado de algunas palabras.
Las personas solemos “querer tener control sobre todo lo que nos pasa” y esto, en muchas ocasiones, se nos va de las manos, nos descontrolamos queriendo llevar el control de todo y de todos, y empezamos a sentirnos mal, con estrés o ansiedad.
La rendición es permitir que Dios (energía divina, fuente, universo, vida…) guíe tus pasos, entregar las limitaciones del ego para darte permiso y comenzar a fluir en el río de la vida, volviéndote presente y haciéndote “cargo” de cada pensamiento, palabra o paso que das, totalmente consciente y presente.
“Con tu presencia, la energía del amor o Consciencia universal fluye a través de ti con facilidad” – Monica Fuste –
La rendición es una acto de amor que despierta la tranquilidad y la sensación de que “todo va a estar bien” de forma instantánea.
Para conectar con el poder de la rendición tienes que tomar una decisión: Renunciar a los pensamientos que no te aportan paz, renunciar a todos los juicios que tienes sobre una situación, relación o persona, renunciar a todo lo que conoces y a todas esas historias que te cuentas y te hacen sufrir.
Soltar todo lo que no te aporta paz para “dejarte guiar” por Dios y vivir en armonía con el orden natural de la vida.
Con amor,
Natalia