Continúo respondiendo a las preguntas e inquietudes que me van acercando. Hoy toca hablar del merecimiento.
Si me estas leyendo, lo primero es gracias y lo segundo: aprende muy bien estas líneas:
Te mereces todo lo mejor, no un poco. TODO.
Eres bella, bello, grande, un ser con capacidades inmensas. Cree en ti y no habrá nada que no puedas alcanzar. Confía, rompe todas las barreras, no temas y si temes, hazlo igual. Arriesga, equivocate, aprende, cae y levántate. La vida es todo esto, no te la pierdas. Diseña una vida en la que te sientas feliz. Tu vida.
No busques más, tú eres lo único que te falta. Sé feliz ahora, con lo que tengas, trabaja en ello hasta que sea una actitud automática: ser feliz en cada momento con lo que hay. Y luego? luego ve a por más pero caminando firme, disfrutando, siendo tú mismo.
Fluye, la vida es una sola. Ama, da lo mejor de ti. Abraza, libera tus miedos. Mantén la mente clara y recibirás todas las respuestas, la guía que necesitas. No estas sola, no estas solo.
Observa tu energía, si esta baja, subela, como cuando subes el volumen de la música. Aprende herramientas que te ayuden a subirla. Vuelve al eje, vuelve al equilibrio. Todo pasa, todo llega. TODO ESTÁ BIEN.
Ten un foco, un faro, una visión. ¿Cual es la tuya? ¿paz, tranquilidad, aumentar tus ingresos, cambiar de casa, de trabajo, mejorar tus relaciones, bajar de peso, dejar de fumar? Ponte una meta y ve a por ella. Utiliza todos tus recursos y camina en la misma dirección.
Te mereces todo lo mejor, todo lo bueno. T-O-D-O
Cuando me preguntan sobre el merecimiento, siempre les doy el mismo ejemplo. Piensa en el océano un momento. ¿Es grande cierto? yo diría incluso, infinito.
Ahora imagina que coges un recipiente con tus manos para tomar agua de ese océano. ¿lo has imaginado? ¿Qué recipiente has imaginado? ¿Un vaso, un cubo pequeño, mediano, grande? ¿Tal vez has imaginado un recipiente tan grande como el de una piscina?
El tamaño de ese recipiente representa el nivel de merecimiento que cada uno tenemos.
Fíjate que si pudieras coger una piscina enorme e ir a llenarla con agua, ¿el agua del océano no se acabaría, verdad? Habría para todos, aunque todos fuéramos con piscinas a coger agua.
A veces pasa, nos conformamos con poco, con menos y en el fondo creemos quizás que estamos siendo egoístas o que, tal vez, si nosotros cogemos mucho, el otro se va a quedar con menos.
Merecer es abrir los brazos a la vida y abrirlo bien abiertos. Nos conformamos con poquito pero en el fondo sabemos que eso es injusto. Y si no lo sabemos nosotros, lo saben nuestras almas. Esa parte dentro de cada uno de nosotros que sabe la verdad.
Eres un ser único y tu estado natural del ser es la abundancia, la plenitud y el merecimiento.
No me voy a cansar de repetirlo. Te mereces todo lo mejor y todo lo bueno, lo sé, porque yo también lo merezco, todos lo merecemos.
Yo he realizado un trabajo enorme en este aspecto y he tenido que repetirme esta frase muchas veces. Ha sido un trabajo inmenso el de creerme capaz, creerme merecedora de todo , sentirme abundante y plena más allá de las circunstancias.
Vamos! ahora te toca a ti decirlo: Me merezco todo lo mejor. ¿Te sientes bien? ¿Lo crees de verdad?
Si sientes resistencias realiza este ejercicio:
Cierra un momento los ojos e imagina que tu cuerpo desde la cabeza hasta los pies se transforma en un tubo
Ahora imagina una luz enorme, brillante que sale desde el cielo y cada vez que inspiras atraviesa ese tubo, atraviesa todo tu cuerpo.
Es una luz que limpia y se lleva todos los pensamientos que te impiden vivir la vida que te mereces.
Cada vez que exhales, suelta, deja ir, mantén la intención de limpiar todo lo que haya en tu interior que te limita.Ahora inspira, profundamente y recuérdate:
Soy Luz, Soy amor, soy abundancia. Merezco todo lo mejor.Cuando sientas que es suficiente, abre los ojos.
Te invito a escuchar un audio-tratamiento de merecimiento que forma parte de mi curso Activa tu Esencia, ojala lo disfrutes y te sume.
Miles de bendiciones,
Natalia