Aceptar la realidad es el primer paso para cambiar tu vida y alcanzar resultados extraordinarios.
Cuando aprendí que para cambiar primero tenía que aceptar, creía que “eso” que me pasaba era para toda la vida. Es decir, asociaba la palabra “aceptar” con “eternidad”, con “para siempre”. Comparto esta confusión personal porque me parece importante preguntarnos por el significado de las palabras ya que de ahí surge todo lo demás. Cuáles son nuestras creencias acerca de las cosas, en qué creemos, cuál es nuestro punto de partida.
Cuando queremos cambiar algo que no nos gusta, tenemos que mirar hacia adentro, allí es dónde tenemos la opción de generar cosas diferentes; y como comenté, el primer paso para conseguirlo es aceptar, tanto a nosotras mismas como a nuestra realidad.
Aceptarnos a nosotras mismas:
La forma de verme a mi misma cambió con este concepto, aceptarme y aceptar todo lo que soy, lo que fui aprendiendo en el camino, mis diferentes etapas y experiencias pasadas han supuesto un desafío que he conseguido atravesar de la mano del Amor.
He logrado quererme cuando comprendí que aceptarme no significaba que tenía que ser así para siempre y que eso no significaba para nada mentirme a mi misma o “esconder” aspectos que no me terminaban de convencer.
Entendí que quien era me había ayudado a conseguir todo lo que hasta ese momento era o tenía, pero que “algunas conductas, pensamientos e información” interna ya no me servían para seguir avanzando y conectar con lo mejor de mi misma, comprendí que si quería resultados diferentes, tenía que convertirme en una mujer diferente.
Era el momento de agradecer todo lo que había logrado hasta ese momento y comenzar a dar pasos para convertirme en una versión mejorada de mi misma, pero No para los demás sino para mi misma.
Decidí que si quería escribir algo nuevo en la historia de mi vida, precisaba nueva información y una nueva forma de ser y hacer las cosas.
Aceptar la realidad y a los demás:
La segunda idea, y no por ello menos importante, fue: “Aceptar mi realidad”. Pelear con la vida es agotador y no lleva a ninguna solución. Supongo que ya lo sabrás, pero por si acaso sigues esperando que los demás cambien o que alguien te de una varita mágica para que tu vida cambie te cuento que esto no va a suceder, o por lo menos yo no he encontrado esa fórmula. Los demás cambian si quieren, así que entre luchar y vivir más tranquila, elijo la segunda.
En la vida pasan muchas cosas y lo que marca la diferencia es la respuesta que le ofreces a la vida. De modo que voy a contarte algunos pasos que hemos dado para que nuestros sueños comiencen a materializarse.
1- Si hay algo afuera que no te gusta. No pelees. es un desgaste enorme y no te conducirá a ningún destino feliz. Elige pensar en lo que sí te gusta e intenta rodearte de personas que te invitan a dar lo mejor de ti.
2- Todo se acomoda. Si tu cambias, el resto lo hará contigo. No sé si cambian o no, pero te aseguro que la mitad de las cosas dejan de importarte.
3- Agradece todo lo que eres. Esa persona maravillosa te ha ayudado a llegar hasta aquí.
4- Es tiempo de cambio. Si quieres resultados diferentes, sé una persona diferente. No puedes cambiar si continuas siendo el/la mismo/a de siempre.
5- Descubre lo que quieres. Las personas suelen saber lo que no quieren, saben que algo les pasa, que quieren un cambio, pero no saben definir específicamente qué es lo que quieren. Tomate unos minutos al día para conectar con la energía de la vida y definir hacia dónde quieres ir.
6- Fluye, disfruta, sé feliz, haz cosas que te gusten. Mantente enfocado/a en lo que te gusta de ti y de tu vida, y ve a por más.
7- Persiste. todo cambio necesita amor y tiempo. Apóyate en personas que puedan inspirarte y trabaja duro. “Nunca dije que fuera fácil pero te aseguro que vale la pena”.
Deseo de corazón inspirarte.
Un abrazo enorme.
Natalia
Sesiones online de transformación: pide tu cita y comienza a amarte, aceptarte y conectar con tu mejor versión.