Hace algunos días que reflexiono sobre dos ideas que deseo compartir hoy contigo:
La primera son los mensajes que recibimos mientras vamos creciendo. Opiniones de cómo somos o cómo tenemos que actuar y ser, dentro de la familia, en el colegio …
Estos mensajes se guardan en nuestra mente, en nuestro inconsciente. Esos mensajes se repiten tantas veces que se quedan grabados sin cuestionar y nos acompañan mientras crecemos. Se transforman en nuestras creencias, son ideas que damos como validas y sobre las cuales elegimos y actuamos en la vida.
La segunda cosa en la que pienso es que nos impacta más lo malo que lo bueno. Esto es algo que, últimamente, me conmociona. Hay investigaciones científicas que demuestran que el cerebro tiene una predisposición innata a las palabras, interpretaciones, pensamientos, experiencias, de connotación negativa. Si estas palabras provienen de alguien importante para ti o tú das crédito a lo que estas oyendo o viendo, las mismas se guardan en tu memoria a largo plazo.
Por ejemplo:
Aunque alguien te diga, por ejemplo, que eres muy buena en lo que haces, si tú no lo crees, si tú tienes algún mensaje guardado en tu mente inconsciente al respecto, por más que te digan muchas cosas bonitas, no lo creerás. No te permitirás disfrutar de los mensajes lindos porque en el fondo tú das crédito a una creencia limitante que se originó hace mucho tiempo. Es normal, a mí me ha pasado. Pero por suerte he descubierto que hay otra opción y es lo que quiero transmitirte.
Cuando somo niñas aprendemos por imitación, vamos siendo y haciendo lo mejor que podemos con la información que se nos proporciona en ese momento. Y esto, no quiere decir que nuestro padres sean los responsables, no. Ellos, también hacen lo mismo, han hecho y hacen lo que pueden o saben hacer. Creo que lo más importante es darse cuenta. Es reconocer, sin miedos, que esos mensajes están ahí y que ya no te sirven. No puedes liberar aquello que no conoces.
Y esta es mi invitación de hoy. Aprender a detenernos, dejar de vivir en automático y comenzar a hacernos alguans preguntas:
¿Qué piensas sobre ti misma? ¿Qué crees sobre ti? ¿Confías en ti misma lo suficiente para elegir con libertad? ¿Crees que vas a conseguir tus metas? ¿Lo que estas haciendo ahora te acerca al lugar al que quieres llegar mañana?
¿Ya tienes las respuestas? Bien!! Ahora sigamos con un ejercicio que te ayudará a quedarte solo con las respuestas que sumen!
Vamos a hacer un ejercicio práctico en dos pasos para que puedas liberarte de todos los pensamientos que te limitan y enfocarte solamente en aquellos que saquen lo mejor de ti.
1- Escribe todo lo que salga del baúl de los recuerdos. ¿tienes ganas de enviar todo eso al museo de las antiguas limitaciones?
2- Continua tu exploración con las siguientes preguntas:
¿Esos mensajes son completamente ciertos?
¿Cómo lo sabes?
¿Cómo es tu vida con estas ideas?
¿Cómo sería tu vida sin ellas?
Puedes elegir en qué quieres creer y en que no quieres creer. Hoy es un buen momento. No importa cómo lo hayas hecho hasta aquí, lo que importa es lo que decidas hacer a partir de ahora. Tu felicidad depende de ello.
- Te regalo un ejercicio que te ayudará a armonizar tu energía y Continuar tu trabajo para disolver tus creencias limitantes y comenzar a cambiarlas por otras creencias que te ayuden a conectar con lo mejor de ti misma, y amarte cada día más:
1- Cada vez que sientas una limitación, cualquier sentimiento o pensamiento que te frene: imagina que se lo entregas a la vida. Una energía sabia y llena de amor que disuelve todo sufrimiento porque ella conoce la verdad. Sabe que el dolor no existe y que solo el amor es real. Puedes decir: “Te entrego este recuerdo, pensamiento o sentimiento para que me ayudes a disolverlo.”
2- Respira imaginando que esa energía llena de amor, que proviene del campo de todas las posibilidades, entra en tu cuerpo y limpia todo lo viejo.
3- Hazlo, ahora mismo. Respira y limpia. Tantas veces como sea necesario.
4- Tranquila, si ves que vuelven a aparecer limitaciones , seguramente lo hagan, repite el ejercicio. Sé persistente. Han estado en tu mente tanto tiempo que ahora no querrán irse tan fácilmente.
5- Para reforzar tus ganas de encontrarte mejor, crea tu propio mantra. Elige una frase que siembre el amor por ti. Una llena de energía y que te acompañe durante los próximos días, durante todo el día.
Te doy ideas:
- Me quiero y me acepto tal y como soy
- Mi vida es maravillosa
- Veo todo con ojos de amor
- Honro todo lo que soy
- No me importa lo que digan los demás. lo que importa es lo que elijo creer acerca de mi misma.
Elige la que más te guste e incorpórala en tu vocabulario. Enfoca en una idea bonita, permite que se convierta en tu nueva creencia. Elige aquella con la que te sientas más cómoda. No es un engaño. es una decisión. Deja que un nuevo mensaje, una nueva idea, entre en tu mente y tu cuerpo, y te acerquen a quien eres en verdad: Una mujer maravillosa, única y especial.
“Felizmente no estamos obligados a soportar eternamente el castigo que encierra un concepto mal formado. Somos libres y si queremos podemos cambiarlo por otro que produzca satisfacciones, premios y bendiciones. “ Conny Mendez
Con mucho amor,
Natalia Ignaccolo
Pide tu cita, comienza tu transformación! Sesiones online de coaching holístico.